miércoles, 31 de octubre de 2007

Terrible



Hay días que te ves buena persona, y otros eres el mismísimo diablo. Nadie se conoce mejor que uno mismo, y por mi parte he de decir, que he hecho cosas buenas, y cosas no tan buenas. Pero mi vida la vivo yo, y no la cambiaría por otra. A veces soy una interesada, sí, ¿Y qué? Que levante la mano el que nunca haya hecho algo por propio beneficio, sin pensar en los demás... ¿Nadie? Lo que me temía :D

jueves, 25 de octubre de 2007

The Kitty is gone

Así es... Me ha llamado la chica que se estaba quedando estos días con la gatita que encontramos, y me ha dicho que ya han aparecido los dueños, y la pasada noche se la llevaron a su hogar...

Menos mal que finalmente no era un abandono :)

Aunque después de esta experiencia te quedas pensando si algunas personas merecen tener mascotas cuando las tienen en las condiciones que las tienen... Resultó que los dueños estaban un poco "aldeanizados", ya que la gata vivía en el garaje de su casa de planta baja, sin puerta alguna. Es decir, se trata de un simple techo con sólo 3 paredes. La gatita empezaría a tener frío y se iría a buscar algo calentito. Caminando caminando llegó a mi portal, que está a bastante distancia relativamente...

También decir que en sus idas y venidas, la gata se quedó preñada, como era de esperar; quizás se debiera a eso parte de sus mimitos y su tranquilidad.

En fin, por un lado espero no volver a encontrármela, pues eso significaría que no se ha escapado, aunque por otro... la voy a echar un poquito de menos =(

Y hasta aquí mi crónica gatuna. Otro día mas :D

lunes, 22 de octubre de 2007

Tengo el día minino

Han pasado dos meses; el verano se acabó y comenzó el nuevo curso, con todo lo que ello conlleva (estudiar, trabajos...). Vamos, para deprimirse la primera semana de octubre. Pero te vas acostumbrando a la rutina, la vida sigue, y simplemente tengo que aceptar que es algo que tengo que hacer, y hay que tratar de ponerle buena cara al mal tiempo (y mira que aquí llueve bastante).

El caso es que el viernes, después de una apasionante clase de cálculo y 45 minutos de gestiones en secretaría, llegué al portal de mi piso. Iba mirando al suelo, pensando en mis cosas, cuando escuché "miau, miau..." Levanté la cabeza, y descubrí un gato siamés, acurrucado en una esquina, a la salida de mi portal, algo sucio y resfriado. Me acerqué despacito llamándole, y no tardó en venir hacia mí maullando en voz baja. Le rasqué detrás de las orejas y jugué con el unos segundos. Entonces decidí subir a casa, dejar los bártulos de clase y bajarle algo de leche y comida, pues probablemente tendría hambre.

Se lo comió todo en un santiamén. Decidí entrar en el corte inglés, justo en frente de mi casa, para comprarle algo de comida de gato, para dejárselo allí por si quería más. Estuve allí un ratito mientras seguía devorando. Como señal de agradecimiento, el minino no paraba de restregarse por mi jersey (como estaba tan sucio, me dejó buenas manchas, pero eso era lo de menos).

Pero llegó la hora en que tenía que subir a casa para comer, e irme de nuevo a clase en mi maldito turno de tarde. Cuando volví a bajar para irme a la universidad, no había rastro del felino. Su huída me apenó bastante, pero conservé la esperanza. Quizás estuviera dándose un paseo y volviera a la noche y así podría acogerla conmigo...

Pero no fue así, no volví a verle el viernes, aunque el sábado por la noche, cuando bajé a mirar, vi que se habían comido lo que allí dejé (quizás pudo ser un perro...). Ayer domingo no apareció nadie.

Pero cual es mi sorpresa, que al llegar de clase a las ocho de la tarde, me encuentro un cartel en mi portal "Se ha encontrado gata siamesa, interesados llamar al...". ¡Vaya, resultó que era hembra! Aunque eso era lo que menos importaba. Lo principal es que estaba sana y salva por fin.

He de admitir que tenía curiosidad por saber cómo se encontraba, por si el dueño había llamado a la casa que la recogió, por si se quedarían con ella en caso contrario... así que cogí el móvil y marqué. Me respondió una chica joven, algo más mayor que yo. Estuvimos hablando un buen rato; me contó que la había recogido la tarde del viernes y que llevaba todo el fin de semana con ella... "menos mal", pensé. También me dijo que no podía quedarse con ella, pues le tenía alergia, y su novio odiaba a los gatos.

Me dio un ataque de maternidad, y de repente quise tener a esa gata a toda costa... Así que hemos quedado en esperar una semana por si realmente fue un extravío y no un abandono. En caso de que no la reclame nadie, intentaremos buscarle un hogar. Hablaré con mis padres a ver si puedo convencerles, aunque lo veo difícil (maniáticos de la limpieza...casa recién amueblada...gato con uñas soltanto pelo...no cuadra, no).

La semana que viene contaré el final de este encuentro gatuno, veremos en qué queda...

Saludos y buenas noches tengáis :)