sábado, 15 de marzo de 2008

Moneda de cambio

Yo soy más chula que nadie y no voy por la vida pagando en euros... durante una semana mis billetes serán propiedad de la banca suiza, cosa que está muy bien:


¡Son billetes muy chulis! parecen del monopoly jejeje.


Suiza es un gran país. Tienen nieve, son un paraíso fiscal, y encima tienen el mejor chocolate (del de comer). Ah, y relojes, pero de eso prescindo.

En una semana me tendréis de vuelta. Sé que me echareis de menos, así que no hace falta que me lo digais :p

Hasta entonces cuidaros vosotros solitos ^^

lunes, 3 de marzo de 2008

Mi ciclo vital

El primer llanto y el frío exterior me envolvieron de repente, pero la protección ahuyentó a los fantasmas. Estaba segura. Poco a poco llegó la percepción, los abrazos continuados, los pasos, las palabras, el café negro a cucharaditas mientras cantaba insegura dentro de un círculo de miradas carnívoras.

Pero las tardes de mundo ideal con tortugas ninja y playmobil en la alfombra se desvanecieron, y la falta de comprensión de la situación convirtió la ignorante alegría en ignorante tristeza. Tristeza por no saber, porque todo lo que había conocido se escapaba de mis manos, o porque todo había sido una dulce mentira creada para mí. Y entonces crecí de repente. Empecé a pensar en no seguir los ejemplos mostrados; yo construiría mi mundo perfecto en lugar de ellos.

Y esos tiempos de los tenedores clavados en la espalda y el lanzamiento de cenicero dieron paso a la ignorancia y la impotencia de una mente dividida, de sentirse atrapado en un sitio donde no quería estar. Contemplé besos furtivos, mentiras, engaños, gritos y desesperacion absoluta ahogada en alcohol. Visitas de madrugada, discusiones explícitas y una enfermiza insistencia me hicieron ver que la vida no se me escapaba de las manos a mí.

Lo que fue un odio a primera vista se confirmó con el tiempo. Ella se merecía algo más y él nada. Insultos, desprecios, denigración, nos dolían en las entrañas como si nos clavasen sendas dagas y echasen sal en el socavón. Presión que se acumulaba año tras año, con cada notable alto, con cada banquete patrocinado, con cada una de las falsas apariencias que hacían que él fuera un buen tipo y yo una estúpida niña rebelde y maleducada. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar, y conseguimos quitarnos los grilletes de la subversión. Ahora ella es feliz, y yo simplemente soy.

A pesar de todo cuando miro atrás me pareces tan lejano que ya ni siquiera tengo lágrimas que llorar y donde pedía la peor de las suertes ya sólo te reservo un brindis por la lástima y la decepción.

Gracias a ti estoy orgullosa de mí. Porque me miro al espejo y no veo a una bestia inmunda. Porque me adoro. Porque sé a donde voy sin confundirme de salida en las rotondas. Porque soy fuerte. Porque no titubeo al decir que espero no tener que conocerte de nuevo, y si lo hiciera te atizaría con el matamoscas. Porque aunque no estoy completa, al menos no estoy vacía. Porque nunca conseguiste que agachara las orejas y porque tu dinero no da la felicidad. Porque aunque aún no lo sepa, me depara algo grande, y tú lo único grande que tienes es tu ignorancia supina. Gracias a ti valoro una buena educación y el respeto. ¡Enhorabuena! Has sido otro ejemplo a no seguir. Pero no te vanaglories demasiado, porque te he ganado la partida esta vez.

Todo viene, y todo pasa, y sin embargo nuestras esponjas neuronales absorberán lo bueno y lo malo a lo largo de las décadas, y nos modificarán a su antojo. Todas las nimiedades de un pasado mediocre construyen el presente, y yo estoy aquí y ahora, y quién sabe a dónde llegaré mañana.