lunes, 5 de enero de 2009

Purgatorio

Postales.

Al final todo se reduce a postales.

Postales de sueño americano, con familias a partir de cuatro miembros abrazándose unos encima de otros en un sofá, en el perfecto salón, en la perfecta casa. Tan guapos y sonrientes que dan ganas de romperlas en añicos y lanzarlos al vacío. O quizás dan ganas de formar parte de sus vidas, de sentirse realmente arropado por el calor de un hogar del que nunca querrías irte.

Quizás no sean tan felices, quizás también sollozan por las noches pensando en un posible cambio de sus vacías vidas. Quizás se desesperan como nosotros, la gente de a pie.

Pero te apetecería probar suerte, tener todo lo que ellos tienen y tú tanto ansías. Porque crees que sólo así alcanzarás el clímax y serás feliz de una vez por todas. Pero la felicidad no es algo que simplemente se compre o se consiga. No es algo material y nadie te la puede dar, pero tampoco te la pueden quitar. Sólo tenemos que creer en ella.

Postales grises, de gente que sufre tal vez sin merecerlo. Sin esperanza. La cara oculta de la luna, esa de la que siempre nos olvidamos, y que nos agarra a la realidad. Lo vemos todos los días, pero nos olvidamos inmediatamente después. Pobreza que se nos graba en la retina en cuanto la vemos, pero que nos sacudimos mirando al suelo. ¿Quién no se ha sentido culpable de todo esto alguna vez?

Y pese a todo, se tienen los unos a los otros. Se arropan y se protegen como si les fuera la vida en ello, porque no tienen nada más por lo que luchar.

¿Y qué hacemos los demás? Suspiramos por ambas partes. Por lo que tenemos y por lo que no podemos tener. Nos sentimos los más desgraciados del planeta. Y siento vergüenza cuando los pájaros de mi cabeza ocupan todo el espacio, cuando el mayor de mis problemas puede resultar insignificante en algún otro lugar. Pero no puedo evitarlo, a fin de cuentas este es el papel que me ha tocado en la obra, y es el que debo interpretar.

Postales de postales. Nosotros podemos ser perfectamente esa postal familiar que una gris observa y ansía. Y al final las postales se reducen a reflexión...

Este año pido reflexión, optimismo, sentido común, y un equilibrio de la balanza. Y que, como en mis películas favoritas, el malo pierda y el bueno se quede con la chica.

Y si existen, suerte y destino, y tú.

1 comentario:

Rober dijo...

Bueno, pues 1x3 son 3!Igual hay mas gente escondida tras las sombras.

Tenia una actualizacion reflexiva sobre lo afortunados que somos y solo queremos mas y mas y nos quejamos mas y mas...y finalmente la borre, porque?No tengo la menor idea, venadas y reflexion mucha reflexion...quiza algun dia vuelva a reflexionar.

Salu2.

A por el proyecto, cada dia me deprimo mas...