sábado, 5 de mayo de 2007

El alma ausente

Si me pudieran abrir por la mitad para examinarme por dentro, además de sangre, vísceras, y un corazón en la flor de la vida, no encontrarían nada más. Vacío. Sólo de pronunciarlo en mi mente suena hueco.

Me gustaría centrarme en un aspecto de mi vida personal-profesional. Porque, efectivamente, cuando me refiero a algo personal, no me refiero a temas amorosos, que todos sabemos que ocupan un buen porcentaje de la capacidad de nuestro disco, pero no su totalidad. Esto es algo íntimo, un monólogo de mi obra de teatro. Me estoy refiriendo al alma.

El alma no es algo tangible, pero de una u otra forma, podemos sentirla. Dejando a un lado las definiciones de ésta que los filósofos han ido tratando de exponer a lo largo de los siglos, me gustaría que os sentarais a pensar que es lo que este elemento os transmite. Algunas personas puede que se la imaginen con un determinado color, olor, e incluso una textura. Otras puede que no la dibujen en sus mentes de ninguna forma, pero saben que está ahí, atada a ellos con un lazo invisible.

Pues bien, mi alma es algo de forma indefinida, y translúcido, que ¡Oh! ¡Está vacío! Lo que quiero decir con esto, es que mi alma ni alberga ni transmite nada. Es como si no existiera, pero entonces tendría que autodenominarme desalmada, cuyo significado no concuerda (en principio) con mi persona.

Este es un tema peliagudo. Realmente... ¿Cómo sabes si tu alma está o no viva? Ocurre como con el amor: no sabes si estás enamorado o no, hasta que un día te levantas y dices "Pues sí". No lo sabes, pero lo sabes.

No tengo argumentos suficientes para enfocar este tema. Me parece algo muy difícil de explicar, y con visiones muy diferentes de unas personas a otras. Tal vez sea porque no puedo hablar de algo que desconozco, así que... comeos la cabeza un poco vosotros por mí :)

En fin, yo hoy iba a hablar de otra cosa ligeramente relacionada, y sin venir a cuento me ha salido este...experimento fallido (me pongo a releerlo y me parece un tostón impresionante). De todas formas, me daba pena borrarlo, y ya que he gastado tiempo en escribirlo, lo publico, que para algo es mi blog y pongo lo que quiero :D

No me enfadaré si no os lo leeis, a fin de cuentas, sólo son divagaciones de una mente inquieta, aguardando lo que le depara el futuro. A fin de cuentas, se reduce a eso: a tus objetivos marcados, a tus aspiraciones, a los logros ya alcanzados.

Es increíble el vacío que se puede sentir a veces aunque tengas casi todo. En mi caso, vacía por ausencia de metas alcanzables. Unos días más, otros menos, depende del momento.

¡Guau! ¡Era de esto de lo que iba a hablar!

Tendrá que ser otro día ;)

Saludos ^^

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya sabes si no lo intentas te lo pierdes, es jodido no tener un limite y siempre querer mas sin llegar a saciarte pero disfrutar d las kosas pekeñas dla vida y pensar en otras kosas, despistarte y confundirte a ti mismo, etc.. es un buen comienzo para no vivir obsesionado